miércoles, 16 de junio de 2010

Medidas anti-crisis

Al problema de España es que ha crecido con el dinero prestado de otros paises y ahora quieren recuperarlo.

Desde la UE, EEUU y el FMI se está obligando al gobierno español a tomar las medidas que sean necesarias para devolver ese dinero. ¿Lo tenemos? Me temo que no, que nos lo hemos gastado en apartamentos en la playa, coches, cenas en restaurantes de lujo, TV enormes, vacaciones en el Caribe, ... Todo ello grandes y lucrativas "inversiones". Entonces, ¿de dónde va a salir ese dinero? Del único sitio en el que aún hay algo. De las pensiones y de la sanidad.

Primero recortan el gasto público, aunque sean inversiones productivas como las que hace el ministerio de Fomento.

Después se bajan los costes salariales. No se engañen. El objetivo de la "Reforma Laboral" es obligar al trabajador a que acepte cualesquiera condiciones que el empresario le quiera imponer y llevados, como están, muchos ya, por las deudas contraidas, al umbral de la mera supervivencia, se aceptarán.

Luego viene la reforma de las pensiones, cuyo objetivo no es otro que llevar la fecha de la jubilación hasta casi el momento de la extremaunción y poner en manos privadas las cotizaciones sociales y de ese modo pagar las deudas contraidas.

Permanezcan atentos a sus pantallas, si todavía, para entonces, pueden seguir pagando la ADSL.

(Continuará ...)

miércoles, 9 de junio de 2010

La religión económica

Se dice que la economía es una ciencia. Los que hemos estudiado carreras técnicas no lo tenemos tan claro.

El método científico está sustentado por dos pilares fundamentales. El primero de ellos es la reproducibilidad, es decir, la capacidad de repetir un determinado experimento, en cualquier lugar y por cualquier persona. Este pilar se basa, esencialmente, en la comunicación y publicidad de los resultados obtenidos. El segundo pilar es la falsabilidad. Es decir, que toda proposición científica tiene que ser susceptible de ser falsada (falsacionismo). Esto implica que se pueden diseñar experimentos que en el caso de dar resultados distintos a los predichos negarían la hipótesis puesta a prueba. (FUENTE: WIKIPEDIA)

En economía no se sigue el método científico, sino que se postula una teoría, como por ejemplo, el sector privado es más eficiente que el sector público, y lo eleva a ley, sin más. Palabra de Dios-Mercado. Si siguiéramos el método científico, si encontramos un sector público que funcione mejor que el privado, la afirmación anterior no sería verdad. El AVE Madrid-Sevilla es público, ¿qué tal funciona?

Como la anterior afirmación, los neoliberales disponen de varias más:
- El Estado es como una familia, no puede gastar más de lo que ingresa, ¿qué pasa con la Deuda Pública? Nada. Salvo catástrofe del tipo Haití, revolución o invasión extranjera, el Estado siempre va a estar ahí. Lo peor que puede pasar es que nos suban los tipos de interés y que tengamos que aplazar pagos, como hicieron Brasil, Argentina, etc.
- Los bancos no pueden quebrar, ¿y si quiebran? Se paralizaría la economía, pero ¿no es eso lo que nos está pasando? ¿No puede un Gobierno crear un banco?
- Los mercados asignan del modo más eficiente posible los recursos del sistema. Claro que sí, por eso los bancos han concedido hipotecas a todo el que pasaba por allí, con que tubiera una nómina era suficiente, aunque fuera de peón en una obra.

La economía se ha convertido en fe. Es una religión y apela a las tripas de la gente para manipularlos. Los medios de desinformación masiva nos bombardean con que las medidas que han obligado a tomar al gobierno son las únicas posibles, que el culpable de la crisis es Rodríquez Zapatero y que cuando se vaya, Rajoy obrará el milagro, tal y como lo hizo su Dios Aznar.

¡Ojalá fuera así de fácil! El problema es más profundo. Las verdaderas causas están ahí entre la maraña de noticias. Lo que ocurre es que el ciudadano ni entiende de economía, ni quiere entender, aunque su vida depende de ello, de como gastamos nuestro tiempo y nuestros recursos.

Lo realmente importante del sistema económico es que las entradas (recursos naturales, energía, trabajo) sean iguales a las salidas (bienes y servicios). Esto es economía sostenible, lo demás son lavados de conciencia y pamplinas. En España está premisa no se ha cumplido, ni con Franco, ni con Suárez, ni con González, ni con Aznar, ni con Rodríguez Zapatero.

España es un territorio explotado desde época romana, con pocos recursos naturales ya. Apenas nos queda el sol y un suelo agrícola sobrexplotado. ¿Cómo hemos crecido entonces? Con trabajo y con préstamos de nuestros socios franceses y alemanes, que ahora quieren recuperar su pasta. Turismo y remesas de emigrantes, con Franco. Con Suárez no se creció. Con turismo y préstamos de la CE, con González. Con turismo, venta de empresas rentables (Telefónica, Endesa, Argentaria) y préstamos de bancos alemanes y franceses, con Aznar. Y con más turismo y más préstamos, con Rodríguez Zapatero. Pero los préstamos han llegado a su fin y el turismo tiene más lugares a los que ir. ¿Qué nos queda? El trabajo, el sol y muchas deudas, pero que muchas deudas.

Se habla de 1,5 billones de euros de deuda privada y 0,5 billones de deuda pública. Si somos unos 45 millones de españoles, veamos ..., tocamos a 44 mil euros por persona. No está mal, ¿no?

Habrá que aguzar el ingenio para salir de ésta.

Continuará ...

viernes, 4 de junio de 2010

Crecer

Vuelvo a la idea del crecimiento. Pensarán ustedes, con razón, que obsesión la de este tipo con el crecimiento. Y tienen razón, pero no es sólo mía, si no me creen, escuchen al gobierno, a la oposición, a los sindicatos, a los empresarios y a todos esos comentarista tan listos que salen por la tele. Todos hablan y escriben de lo mismo. Tenemos que crecer para salir de la crisis.

Paremos un poco a reflexionar, ¿de dónde sale todo lo que me rodea? El teclado, por ejemplo. Parece de plástico, las teclas suenan como si hubiera un metal debajo, ¿tiene alguna placa de silicio debajo? Funciona con electricidad. Lo traje de la tienda con mi coche. A la tienda, seguro que llegó en un camión. Si viene de China (hoy día todo viene de China), habrá llegado en barco. Allí habran utilizado máquinas para su fabricación y algún chino lo habrá montado. Si nos remontamos un poco más, el coche, el camión, el barco, las máquinas de fabricación, también hubo que fabricarlos. Un coche, aparentemente, tiene más piezas que mi teclado. ¿Y las materias primas? Petroleo para el plástico, minerales diversos, energía para realizar todo el proceso, ... ¡Uf! ¡Qué complicado!
Bueno pués casi todo lo que nos rodea depende de una cadena de producción sumamente compleja, en la que está implicados muchos recursos y personas.

No sé si ven a dónde quiero llegar. Crecer significa más de todo, más trabajo, más personas, más recursos naturales, más energía, más espacio, ¿o tendrán razón los neo-liberales y se pueden vivir del dinero? Hasta el momento, el dinero no es más que un medio de intercambio. Yo cambio mi dinero por cosas o por servicios.

A mí me gusta ver el sistema económico como una caja negra, que no se cómo es por dentro, pero que tiene unas entradas claras: materias primas procedentes de la naturaleza, energía y nuestro trabajo; y unas salidas claras: objetos de consumo (las casas y los coches también lo son) y servicios (abogados, médicos, maestros, música, cine, ...). Por favor, que alguién me demuestre que estoy equivocado, porque lo que viene ahora es desolador.

Vivimos en un mundo finito, con recursos naturales limitados, con fuentes energéticas limitadas, y con personas, que tienen el defecto de querer comer cada día. ¿No ven el problema? Llegará un día en el que será imposible seguir creciendo, ¿y quién pagará entonces la deuda? Ojalá me equivoque, pero creo que hemos llegado a ese punto. El planeta se nos ha quedado pequeño para nuestras necesidades crecientes.

Continuará ...

El progreso

Desde pequeños, en la escuela, en casa, en la televisión, nos han inculcado la creencia de que el mundo progresa. Nosotros, evidentemente, vivimos mejor que nuestros abuelos, pero se está empezando a dar la paradoja que algunos de los que rondan los treinta, no viven mejor que sus padres. ¿Cuántos de estos no siguen dependiendo en mayor o menor medida de sus padres? Sobretodo ahora, cuando la crisis se está llevando por delante los esfuerzos y el trabajo de muchos.

Cuando vemos un documental etnográfico, de esos de la dos, en el que se nos muestra como viven los "salvajes" del Amazonas o del África, pensamos, ¡qué atrasados están! Y nos preguntamos, ¿cómo pueden vivir así? ¿por qué no han progresado como nosostros? Seguro que es porque son unos vagos o son más tontos que nosotros. El reciente descifrado del ADN humano ha confirmado que descendemos de un único Adán (cromosoma Y) y de una única Eva (ADN mitocondrial). Aunque las cosas no sucedieron como cuenta el Génesis (este es otro tema), en lo que sí tienen razón los cristianos es en que todos los seres húmanos somos parientes. Si tomas a un bebé de Europa y lo crías con una tribu yanomami, salvo por el color de piel, al cabo del tiempo no sabrías que es de origen europeo. Y viceversa, un bebé de ellos criado en Europa sería un europeo más.

La auténtica diferencia es el ecosistema en el que se vive y el bagaje cultural de cada uno.

Aunque una cosa es cierta, es más fácil acostumbrarse a nuestro bienestar que a su modo de vida más simple.

Con todo este rollo, lo que quiero decir que el progreso no es una verdad absoluta, ni algo que sea realmente necesario para sobrevivir o para ser feliz. En algunos casos, como lo demuestran los mayores índices de enfermedades mentales en las sociedades opulentas que en las supuestamente "atrasadas", no se es más feliz por tener más.

Esta idea de progreso se ha ligado al crecimiento económico. Cuanto más crezcamos, económicamente hablando (aunque nadie sabe qué diablos significa eso), más progresaremos.

¿Recuerdan mi anterior entrada sobre la deuda? Para pagar las deudas es necesario crecer.

Hasta aquí todo parece sencillo, ¿no?

Continuará ...