miércoles, 9 de junio de 2010

La religión económica

Se dice que la economía es una ciencia. Los que hemos estudiado carreras técnicas no lo tenemos tan claro.

El método científico está sustentado por dos pilares fundamentales. El primero de ellos es la reproducibilidad, es decir, la capacidad de repetir un determinado experimento, en cualquier lugar y por cualquier persona. Este pilar se basa, esencialmente, en la comunicación y publicidad de los resultados obtenidos. El segundo pilar es la falsabilidad. Es decir, que toda proposición científica tiene que ser susceptible de ser falsada (falsacionismo). Esto implica que se pueden diseñar experimentos que en el caso de dar resultados distintos a los predichos negarían la hipótesis puesta a prueba. (FUENTE: WIKIPEDIA)

En economía no se sigue el método científico, sino que se postula una teoría, como por ejemplo, el sector privado es más eficiente que el sector público, y lo eleva a ley, sin más. Palabra de Dios-Mercado. Si siguiéramos el método científico, si encontramos un sector público que funcione mejor que el privado, la afirmación anterior no sería verdad. El AVE Madrid-Sevilla es público, ¿qué tal funciona?

Como la anterior afirmación, los neoliberales disponen de varias más:
- El Estado es como una familia, no puede gastar más de lo que ingresa, ¿qué pasa con la Deuda Pública? Nada. Salvo catástrofe del tipo Haití, revolución o invasión extranjera, el Estado siempre va a estar ahí. Lo peor que puede pasar es que nos suban los tipos de interés y que tengamos que aplazar pagos, como hicieron Brasil, Argentina, etc.
- Los bancos no pueden quebrar, ¿y si quiebran? Se paralizaría la economía, pero ¿no es eso lo que nos está pasando? ¿No puede un Gobierno crear un banco?
- Los mercados asignan del modo más eficiente posible los recursos del sistema. Claro que sí, por eso los bancos han concedido hipotecas a todo el que pasaba por allí, con que tubiera una nómina era suficiente, aunque fuera de peón en una obra.

La economía se ha convertido en fe. Es una religión y apela a las tripas de la gente para manipularlos. Los medios de desinformación masiva nos bombardean con que las medidas que han obligado a tomar al gobierno son las únicas posibles, que el culpable de la crisis es Rodríquez Zapatero y que cuando se vaya, Rajoy obrará el milagro, tal y como lo hizo su Dios Aznar.

¡Ojalá fuera así de fácil! El problema es más profundo. Las verdaderas causas están ahí entre la maraña de noticias. Lo que ocurre es que el ciudadano ni entiende de economía, ni quiere entender, aunque su vida depende de ello, de como gastamos nuestro tiempo y nuestros recursos.

Lo realmente importante del sistema económico es que las entradas (recursos naturales, energía, trabajo) sean iguales a las salidas (bienes y servicios). Esto es economía sostenible, lo demás son lavados de conciencia y pamplinas. En España está premisa no se ha cumplido, ni con Franco, ni con Suárez, ni con González, ni con Aznar, ni con Rodríguez Zapatero.

España es un territorio explotado desde época romana, con pocos recursos naturales ya. Apenas nos queda el sol y un suelo agrícola sobrexplotado. ¿Cómo hemos crecido entonces? Con trabajo y con préstamos de nuestros socios franceses y alemanes, que ahora quieren recuperar su pasta. Turismo y remesas de emigrantes, con Franco. Con Suárez no se creció. Con turismo y préstamos de la CE, con González. Con turismo, venta de empresas rentables (Telefónica, Endesa, Argentaria) y préstamos de bancos alemanes y franceses, con Aznar. Y con más turismo y más préstamos, con Rodríguez Zapatero. Pero los préstamos han llegado a su fin y el turismo tiene más lugares a los que ir. ¿Qué nos queda? El trabajo, el sol y muchas deudas, pero que muchas deudas.

Se habla de 1,5 billones de euros de deuda privada y 0,5 billones de deuda pública. Si somos unos 45 millones de españoles, veamos ..., tocamos a 44 mil euros por persona. No está mal, ¿no?

Habrá que aguzar el ingenio para salir de ésta.

Continuará ...

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